sábado, 20 de agosto de 2016
sábado, 13 de agosto de 2016
Mantenernos Informados Siempre
En nuestra sociedad con el avance agigantado de nuestras tecnologías y/o medicina, el hombre ha podido sobresalir en el mundo, con el fin de bajar las tasas de mortalidad, las cuales antiguamente eran bastante altas, o simplemente para hacer la vida más sencilla, sin necesidad de tanto esfuerzo. Pero con el avanzar de nuestras vidas, es común que cada día, nos olvidemos de utilizar ciertos productos, accesorios u métodos que nos ayudaran a hacer la vida más fácil, sin necesidad de arriesgar nuestra integridad física. Además, aquellas técnicas se definen con el pasar del tiempo. Pues, el ser humano cuando nace, no sabe auto-favorecerse por uno mismo, necesitando la ayuda de sus padres o familiares desde el primer momento de nacer, y a medida que vas creciendo, te vas independizando de ellos mediante la educación y las amistades. Pero, ¿Qué hacer cuando ya eres adulto y debes buscar tus propios recursos informativos?; ¿Cómo evitar que lo que estoy haciendo, es lo correcto y no me generara algún tipo de daño?
Para esto, existen instrucciones y manuales para cada labor que hagas en la vida. Como, por ejemplo, una inducción u charla cuando ingresas a un nuevo trabajo o cuando vas a hacer un curso para conducir y el profesor que se encuentra al lado tuyo, te va explicando paso a paso para aprender a conducir correctamente y de manera segura tu vehículo. Todas esas son maneras seguras de aprender correctamente un oficio. Ya que, son métodos ya antes probados y que han tenido resultados exitosos. - Pero esto evitara que se generen accidentes -, muchas veces estas técnicas, se pueden contradecir en la sociedad, cuando, una persona u trabajador sufre un accidente de carácter leve o fatal, ya sea una caída o un choque de vehículo, donde uno apela a si la persona tuvo su respectivo entrenamiento para que cosas así no sucedieran. Ahí es donde uno se puede generar la interrogante si fue por culpa directa de la empresa donde trabajaba la persona o por dolo por parte del trabajador. Y que muchas veces provoca una incertidumbre que deriva a investigaciones y que muchas veces terminan tanto en multas monetarias como penas civiles.
Otra situación que se puede dar son las situaciones cotidianas que se dan en la casa, como cambiar las ventanas de tu casa o cepillar la base de la puerta de tu baño. Para estos casos, uno generalmente compra una herramienta tanto manual como eléctrica para remediar esa situación. Muchas veces recomendado por un familiar o amigo, con la intención de solucionar los desperfectos que tengan las cosas. Pero, ¿Qué hace uno comúnmente?, por lo general son pocos las personas que leen las instrucciones de las herramientas para su aplicación, con el fin de evitar accidentes por contacto con el aparato y promulgar su duración. En cambio, la gente que no lee los manuales del usuario, muchas veces les provoca lesiones tanto cutáneas como ergonómicas por el mal uso de esta, y en algunos casos su muerte.
Por lo tanto, tenemos como obligación antes de cualquier procedimiento o trabajo con una herramienta, es leer las recomendaciones del fabricante, con el fin de evitar los accidentes, tanto laborales como cotidianos. Además, cuando realizamos charlas o instrucciones para un correcto empleo de un procedimiento, manipulación o trabajo, es bueno revisarlo siempre, para detectar posibles puntos bajos en este, y solucionarlo en el momento. Pues con recomendaciones como esta, se pueden evitar desgracias tanto leves como fatales.
Real Academia española. (2014). Recuperado de http://dle.rae.es/?id=E5XmK1L [13-08-2016].
miércoles, 10 de agosto de 2016
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